Agradecimientos

Gracias a todos los que colaboran para hacer realidad un sueño.
Aun actualizando el blog. En breve subiré más entradas, para compartir con ustedes un poco más de este proyecto.

¡Gracias!

martes, 28 de octubre de 2008

Copacabana e Isla de Sol

Atrás queda el Perú, un país que en mi ha dejado siempre una profunda huella. Ahora la historia sigue rumbo al sur, esta vez le toca a Bolivia.




En la frontera de Copacabana, en la región del Titicaca me espera una nueva sorpresa.
Seguro!!!!

Copacabana se presentaba plácida, serena, radiante, con luz propia, tranquila como las aguas del lago que baña sus costas.




La tradición de venerar a su virgen, hace que este sea un punto de encuentro no solo para turistas sino para todos los devotos, que hasta aquí se hacer sus plegarias y entregar sus ofrendas.




O, ha pedir una limosna, por caridad.




Alegre y colorida, no solo es conocida por su Catedral, sino por ser el puerto principal para acceder a la mágica, Isla del Sol.




En el puerto de Copacabana, no falta el movimiento. Unos llegan y otros se van. Y los que no, allí permanecen jugando.




Algunos dicen que si estas atento, y con los ojos bien abiertos. Cuando cae el sol, se puede ver alguna que otra sirena.




Una vez llegas a las Isla del Sol, ándate con cuidado. Algunos la llaman cariñosamente, la Isla de los Náufragos, pues hay quien hasta aquí llega con la idea de estar para unos dias y salen tras un par de semanas.
O después de un mes, como otros jejejej Así que mejor no pierdas de vista tu bote.




Según cuenta la leyenda, de esta isla surgió el imperio Inca. Pues fue el Lago quien concibió al Mancu Paca, el primer inca. La presencia del imperio es notable.




En sus ruinas.




En sus templos de culto y sacrificio, donde se hacian las ofrendas de las virgenes que eran custodiadas en la isla vecina: La Isla de la Luna.




De Norte a Sur la isla es recorrida por un camino inca. Caminando por él, se puede sentir la fuerza de este imperio a cada paso.




Sus costas esconden más de un rincón maravilloso, y según cuentan los lugareños más de un tesoro.
Oro, que fue escondido y ofrecido a los dioses.
Tesoros protegidos por la misma magía que envuelve ha este lugar. Tratando de intimidar a los osan acercarse a los lugares sagrados.




Don Tomás me acogió en su humilde casa.
Todo un papacho, un duende, sabio, experto, con una paz en la mirada, que solo se adquiere con el pasar de los años y la experiencia de la vida.




El me enseño muchas cosas, me mostro su vida, su gente. Amablemente compartía todo, con la gente que hospedaba en su casa.




En mi estancia en la isla no faltaron las fiestas y los bailes. Y más de una cervecita cayó.
Salud!!!




Y como siempre, en todo ambiente festivo.




Algunos acaban más perjudicados que otros. Pero lo importante es pasarlo bien. Y hecharse unas risas.




En Japapi, donde reside Don Tomás, cada amanecer es especial.




Y cada atardecer, inolvidable




En el muelle, frente de la casa, pasé muchas horas, y más de un secreto, compartí con sus calmadas aguas, mientras los juncos bailaban con el viento.




La inmencidad del ambiente que te envuelve, hace que todo te paresca pequeño y ridiculo.




Eso hace que la vida aquí, sea bien sencilla y tranquila.




Preocupandote, solo de lo realmente importante.




Más de una tarde, saliamos al lago.




Conversaciones, sueños, ilusiones, trabajos y más de un mate compartimos.




Mientras viajabamos por el lago. Arribando en sus orillas. Como auténticos piratas, conquistadores del paisaje que nos envolvía.




Fuimos invitados a la fiesta de la cosecha. Tras bailar y hacer las ofrendas a la Pacha, todo el que quería y pasaba, estaba invitado a comer con ellos.
Sopa de quinua, de maní, papas, ocas..... todo un festín en honor a la pacha. Pues, si uno es generoso, la Pacha también lo será contigo.


Alguna boda tuvo lugar.




La belleza de esta isla, solo es conparable con la de las personas que la habitan.




Un lugar donde hacer amigos.




Donde hecharse ha descansar.




Pasear.




Observando que hacen los demás.




O simplemente, pararse a pensar.




Pero simpre sin dejar de sonreir.




Así es la Isla del Sol. Un lugar mágico donde dejar volar tu imaginación y soñar.
Pues aquellos que creen en la magía, podrán cumplir sus sueños.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sonrisa serena, alma en calma, paz no paro de dejar de ver tu foto para saber que algún día tomaré el vuelo y nos encontraremos en este pequeño lugar, y los dos sonreiremos y miraremos a lo lejos y sólo hacia detrás para sentirnos orgullosos de haber vivido.

tu anita o.

Anónimo dijo...

ah que envidía señor, ese lugar es hermoso, lo envidio por su libertad y amor por viajar y conocer lugares... le deseo lo mejor para el siguiente viaje